EL FENOMENO CHINO: ¿REALIDAD O FANTASIA?

La explosión a nivel mundial del fenómeno chino tiene un gran reto: lograr la exportación eficiente de sus bienes de producción y segundo lograr que el mundo se llene de inversiones de capital chino. De no hacerlo así las proyecciones sobre la China como potencia económica mundial se derrumbaran a la primera crisis.

En el mundo vivimos un furor chino, todos se refieren al milagro chino, al fenómeno que se ha constituido esta economía que ha logrado crecimientos impresionantes en los últimos años. La China vive un momento cumbre en su desenvolvimiento económico. Pero, a que se debe este fenómeno? Será sostenible en el tiempo la bonanza económica de la China? O se desinflara al primer sacudión?

China comenzó su camino hacia el progreso que vive actualmente en 1978 cuando instauro su política de puertas abiertas, dándole cabida en el mercado chino a la inversión extranjera e iniciando el camino hacia una economía de mercado. Desde ese año la China ha tenido un crecimiento económico sostenido de alrededor de un 10% en promedio, estando en estos momentos en el pináculo de su ascenso.

El gobierno comunista inicio un proceso interesante de reformas económicas que favoreció fuertemente la inversión de capital extranjero, fortaleció las empresas de propiedad estatal (EPE) dándole acceso preferente al capital, la tecnología y el mercado, a la par que ha ido debilitando el sector privado chino. Las EPE han sido ineficientes a la hora de colaborar con el crecimiento de las exportaciones chinas, lo que observado en perspectiva indica que a la larga China se podría quedar con sus ineficientes empresas estatales, un sector privado debilitado y con los inversionistas extranjeros llevándose los beneficios a sus respectivos países.

Dicho de otro modo, el ascendiente de China en la economía global depende de la inversión y el capital extranjero, lo que convertiría al país asiático en un tigre de papel o gigante con pies de barro. Las simples conceptualizaciones que hacemos en este articulo no bastan, veamos esto en cifras oficiales el fenómeno chino para que palpemos las debilidades de este ascenso.

Del total de las exportaciones realizadas desde la China hacia todo el mundo las empresas de capital extranjero (ECE) exportaron el 55%, mientras que las EPE exportaron el restante 45%. Siendo un caso asombroso el rubro de exportación de maquinas industriales en donde de los 83,000 millones de dólares generados por la economía china en ese sector por concepto de exportación las ECE exportaron el 79%. En equipo para computadoras de los 41,000 millones de dólares exportados por China, 37,720 millones (92%) correspondieron al capital extranjero. Otro dato interesante lo constituye el crecimiento de la proporción de las ECE de un 45 a un 74%. Este patrón de comportamiento en la economía china se repite en cada sector industrial avanzado.

De ahí que tenemos claro que China podría ser un gigante con pies de barro de no hacer los ajustes de lugar en cuanto a su sector privado. Esta demostrado a lo largo de la historia económica mundial, que ninguna economía ha logrado sostener su desarrollo hasta convertirse en potencia sin un sector privado fuerte.

Ojo al Cristo. El hecho de tener un sector privado fuerte no significa fomentar un sector privado todopoderoso, el Estado debe dejar al mercado cumplir su rol en la economía, la cual debe limitarse a su regulación y convertirse mas bien en un vigilante para hacer realidad la cohesión social, evitando el ensanchamiento de la brecha entre pobres y ricos. La palabra clave mas que regulación o participación activa es equilibrio.

Si llama a reflexión sobre este fenómeno el comportamiento de las exportaciones de la economía china, mas atención llama aun el comportamiento de su mercado interno con respecto a las ECE. La participación de estas empresas en las ventas totales internas de alta tecnología paso de un 36% en 1998 a un 45% en el 2003, y las EPE de su parte redujeron su participación, durante el mismo periodo, de un 47% a un 42%.

Estos datos revelan que aunque la China esta en un momento de auge, este podría ser pasajero, pero también podría convertirse en una gran oportunidad para que el país asiático se consolide y termine estableciéndose como una potencia economía global.

Que necesita para ello?

· Primero, establecer las reformas políticas de lugar, para que su régimen pase a desenvolverse en un sistema político de democracia participativa, en donde haya un verdadero Estado de Derecho que garantice la inversión.

· Segundo, fortalecer el sector privado chino y fomentar la inversión de capital netamente nativo no solo en territorio nacional sino fuera de la región asiática. Para ello deben privatizar las EPE y consolidar el rol social del Estado.

· Tercero, fomentar las relaciones económicas y comerciales del capital chino con América Latina buscando convertir a la región en su principal nicho de inversión, aprovechando lo barato de la mano de obra latina y beneficiándose del bajo costo de la tecnología china.

En resumidas cuentas el fenómeno chino si no le abre sus puertas a la inversión de su capital, estaría arriesgándose a que a la primera crisis política se le desmorone todo lo alcanzado hasta ahora, puesto que la inversión de capital extranjero es muy buena generadora de empleos, pero a la vez es muy volátil, por lo cual si la dirigencia china no mira mas allá de la curva podría estar viendo llegar el tiempo de las vacas flacas muy pronto.

Si al contrario logran hacer los ajustes que demanda el nuevo esquema de la economía global en que vivimos, veremos a este milenario país convertirse en la potencia económica global del presente siglo.